La rosa en el lago,
se me olvidan las horas,
la calma en el cielo,
las horas,
la partida,
mis manos secas,
su mirada tierna,
su corazón en llamas,
la Madre le espera,
Florida,
el mar entre Ella
y mi silencio.
El aeropuerto,
sus amigos,
el aroma infinito
del mundo sin horizontes,
No siento angustia,
Ni soledades,
Ella ríe, llora,
abraza, llora,
ya están llamando…,
no, no quiero abrazos,
ni lágrimas,
sólo camina…,
y antes de entrar…,
dedícame un beso.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de mayo de 2017 a las 18:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 68
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano
Comentarios1
Estimado ; tienes la devoción que me conmueve: cantará tu lira en el disperso canto o en un verso grato que sacude el alma.
No usaría tantas pausas..
Bello
Amalia
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