Yo no nací ayer.
Nací el día en que tus ojos me vieron
y en tu corazón, como una semilla,
se anidó la ilusión.
Cuando el suspiro
de tu alma fortuito se escapaba
por tus labios virginales
dibujando una sonrisa.
Cuando tu aroma,
más fragante que las flores
de la época primera,
recorría cada espacio de tu piel.
Yo nací cuando en tus manos
vertías toda la ternura ignota
que ahí escondían
tus sentidos de mujer.
Yo nací cuando el canto de las aves
se orquestaba en tus oídos
como en el campo se conjuga
el color de las flores.
Yo no nací ayer.
Nací como el sol matinal
que se anuncia en el oriente
buscando su cenit
como yo busco tus besos.
Yo no nací ayer.
Nací el mismo día en que te enamoraste
como yo me enamoré de ti.
- Autor: Mallez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2017 a las 00:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 120
Comentarios1
Hermosa idea, la de un nuevo nacimiento, ante el alto listón que el amor nos pone.
Tocayo, respetuosamente, muchas gracias por su comentario. Es tan agradable saber que gusta lo que uno puede escribir, así como me ha parecido ese bello poema en prosa llamado "Quietud". Si los ojos pueden admirar lo bello de la creación, de la naturaleza, y el pensamiento se dirige hábilmente a través de la escritura para describirlo en la forma en que se puede hacer artísticamente como lo ha descrito, resulta en lo que todo poeta desea transmitir. Bien hecho por describirnos lo que veía en ese momento. La mente no deja de imaginar lo que bellamente se lee. Enhorabuena!
Ah, muchas gracias por tu lectura. Recibir una lectura es un gran regalo, una forma de conectar el alma.
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