Tántalo fue invitado
a probar rico manjar.
Zeus confiado
piensa que es de fiar.
Ha contado
lo que no debe contar.
Ambrosía ha probado
y llevado a probar
para quedar demostrado
que llantar
con el dios Zeus venerado
No fue inventar.
Compartió con sus amigos
el néctar y la ambrosía.
Quiso devolver la cortesía
a los dioses del Olimpo.
En su casa les dio cobijo
pródigo en viandas y alegría.
Tanto comieron los dioses
que sus provisiones pronto
tornaron escasas.
Para no merecer su ira
guisó a Pélope como venado.
Los sabios dioses obviaron
el indigno manjar, Deméter
no se percató, por la reciente
pérdida de su hija Perséfone.
Zeus ordenó la reanimación
de Pélope a Hermes.
En el caldero mágico sucedió
el regreso a la vida de su hijo,
que en rito iniciático pereció,
y tan solo necesitó
el hombro de márfil de delfín
que Hefesto forjó.
Harto Zeus de tanta fechoría
lo aplastó con grande roca
que en una cumbre yacía.
Ya muerto, en el Hades,
como castigo a su apetito
desmedido, fue condenado
a morir en vida contrito,
y de frutas y agua rodeado
sin poder darles alcance.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2017 a las 20:11
- Comentario del autor sobre el poema: Tántalo, ejemplo de desmesura e imprudencia.
- Categoría: Fábula
- Lecturas: 121
- Usuarios favoritos de este poema: Thenamora, Alexandra L
Comentarios3
Así como Tántalo hay tantos que por desmesura e imprudencia caen en lo banal y fribolo de sus bajas pasiones, egos y vanidades, una gran fabula que nos compartes hoy y como siempre, con detalles de tu fina pluma. Siempre es un gusto pasar a leerte,
Saludos en la distancia.
Thenamora.
Gracias por visitarme Thena. Me alegra que sea de tu gusto. Saludos
Interesante fabula Alberto, que invita a reflexionar.
Saludos, feliz noche, Alex.
Me alegra que te parezca interesante. Gracias por tu visita. Un abrazo Alex
Wuuuuao tremenda historia de los dioses del olimpo
bello día
¿Qué tal Mía? Me alegra verte de nuevo ¡Me gusta tu peinado tan atrevido! Saludos
Jajajajaja gracias
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.