¿Sabes?... yo me doy cuenta de mí mismo…
Entiendo mi pereza, mis olvidos… mi tristeza…
El recalcitrante ácido de mi gran egoísmo…
Y Las veces que se encuentra en mi cabeza…
Y sé que muchas veces, el miedo asalta…
Mi más abnegado intento de ser mejor
Conozco cuanto me sobra y cuánto falta
Para poder merecer un poco de tu amor
Alguna vez me he llenado de rabia y furia
Cuando no entiendes mis pasiones bajas
Cuando me asalta la lascivia o la lujuria…
Y por mi pasión, tu dignidad ultrajas…
Sé que soy loco, inconstante y temeroso
Fútil, delirante, ocioso e intransigente…
Ni buen amigo, ni compañero, ni esposo
Acaso diría, un tanto trágico e indolente
Y a pesar de todo, soy el hombre perfecto
No tanto por el goce de tu cuerpo abrigo…
No tanto por el cese de mi último defecto…
Sino por lo que soy… cuando estás conmigo.
Sospecho entonces… (Aunque te asombres)…
Que habitas en mi más recóndita alegría…
Y aunque el más tonto de los hombres…
Mi perfección, suele ser tu compañía…
Catelgood
- Autor: Catelgood (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2017 a las 21:10
- Comentario del autor sobre el poema: Sublimar las faltas es el acto más grande de amor propio... supongo...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 247
Comentarios1
Que grandiosa declamación de integridad y amor.
Me encanta todo, y resalto la frase:
"Mi perfección, suele ser tu compañía."
Muchas gracias, Mario... Muy generoso tu comentario... Un abrazo Grande.
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