Anoche hablé de ti,
No hubo palabras ¡Sin cárceles!
Tampoco hubo personas,
Pero hablé de ti incansablemente.
Mientras hablaba de ti todo se acercaba,
Hasta la luna agrietó mi ventana,
Las abreviaciones y resúmenes fingían dormir.
Descubrí oídos insospechados,
Que las piedras y maderas saben reír y llorar,
Los aplausos de plásticos,
Dialogué con metales,
Oí los cautelosos pasos de las estatuas cercanas,
La ovación de pie del silencio,
Vi las enormes orejas de la soledad,
Y ¡quién iba a pensarlo!
Las sombras y las luces se quedan quietas cuando les hablas.
Anoche hablé de ti…
LRL
17-5-2017
- Autor: Leandro Rodríguez Linárez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de mayo de 2017 a las 23:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Inexistente, Texi, LeAnDro silencio es salud en soledad
Comentarios1
Me gustó mucho la construcción del poema... con sabor a soledad.
Gracias que bueno.... un gran abrazo!
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