Sin duda es grandioso el pétalo de la cultura
pero ahí no está pleno el ser humano
Con ella nos hacemos del lenguaje,
de un puñado de costumbres
una forma de ver el mundo
la manera de vestirnos,
de hacer nuestras comidas,
y también de pensar y creer en Dios.
Pero la cultura no es el Hombre,
es sólo su forma de ajustarse al paisaje,
al clima y a su historia
La manera material de pensar su existencia.
La cultura no es la flor, es un pétalo.
Guste o no es cierto que están las clases
con sus formas de luchar por el sustento
con distinta tenencia de bienes,
para unos mucho, para otros poco
desiguales accesos al trabajo, a la belleza
al poder.
Pero la clase no es el Hombre
es sólo estamento de control y poder
forma de organizar trabajos y vidas.
La clase no es la flor, es un maltrecho pétalo.
La personalidad es universo intrincado en laberintos
Variedad cromática en movimiento
Donde voluntad, intelecto y sentimiento
construyen la difícil tarea del acuerdo
de un hilo conductor que aunque oscilante
es un tipo único junto a otros tipos hermanos.
Pero la personalidad no es el Hombre
Ella es el instrumento con que cada alma
interpreta su particular y personal canto.
La personalidad no es la flor
es un intrincado pétalo.
El ser que somos todos,
la transparente unidad indestructible
semejante a Dios
yace bajo cada uno de estos pétalos
botón entre botones
epicentro de luz entre la luz
Lo que queda cuando todo muere,
lo que alumbra cuando todo se apaga
Ser que realmente somos
Tesoro que vale todo esfuerzo
Principio de todo principio
Motivo del probado amor de Dios.
El Ser es el Hombre
El Ser es la flor.
- Autor: mario mena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de mayo de 2017 a las 01:01
- Comentario del autor sobre el poema: Viendo bajo los pliegues que nos envuelven.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 99
- Usuarios favoritos de este poema: marialauzm
Comentarios3
El ser, la incognita resuelta, estupendamente, con la amabilidad, que se le da a una flor preciosa, cuyos petalos le dan significado,muy hermosa Mario.-
Muchas gracias por la lectura y el comentario, que me ayuda comprender la propia idea.
Un tema complicado, porque todos reclaman tener el objeto, El Centro de lo que es el Ser humano, la psicología dice su parte, la sociología la propia, la antropología cree que nos explica, la teología lo suyo, y la filosofía nos pregunta y nos pregunta.
Y, bueno nos expresamos en tantas formas, que algunas veces nosotros mismos confundimos nuestro ser con las formas, las exteriorizadas; pero no: hay un punto final, eterno, donde uso un metalenguaje, donde incluso ya no pertenezco a una patria o a un planeta, donde me vuelve universal y eterno.
Mario muy buena tu prosa sobre la cultura y el ser , la diferencia entre el medio donde se desarrolla y su esencia esa flor que buen dices. Saludos mi estimado amigo
Excelente tu percepción: la esencia, donde las formas cobran sentido y lo pierden.
Donde nos vemos tal como verdaderamente somos: semejantes a Dios, ni más ni menos. De esto es de donde viene nuestro valor, no de esas externalidades, que aunque bellas, sorprendentes y complejas, son toda la utilería para existir en este mundo.
Tienes una manera de pensar muy correcta y a si escribes ojala todos pudiéramos ser a si..
Elena
Todos lo somos, solamente hay que despojarnos de tantos otros que piensan y hablan en nosotros por nosotros; ellos quienes nunca conocimos, y a los que quizá su luz corresponde a una estrella muerta.
Hay que oír el silencio en silencio.
Empezaremos a ver los múltiples pliegues de todas las cosas, pliegues vivos y amorosos de lo cual somos parte. Integrados todos, luminosos, tal cual de quien provenimos.
Más abajo de este barro, somos su soplido maravilloso, luminoso.
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