Soy invisible a tu mirada
ausente y frío,
soy brisa que no se ve
suspiros etéreos, vida ausente.
Si camino entre hojas del campo
solo la tierra me siente a su paso,
soy la brisa en tu cabello
y no logro que percibas el aroma
de mi presencia.
Mis dedos entrelazados
en serenata nocturna de corazón agitado,
toco tu hombro, tu sien y tu risa,
inhalo tu perfume a margaritas.
Invisible a tus ojos,
ausente en tus sueños,
la tristeza me provoca nauseas desesperadas
y gemidos en mis labios.
Cae la noche y la soledad invade mi espacio
adornado de aromas a sándalo y margaritas,
se acongoja mi pecho marchitando
escucho el pasar de las horas en reloj desvencijado.
Soy invisible, lo sé
tal vez el paso de los años te provoquen recuerdos,
felices, tristes o rotos
pero al fin. .. ¡Míos!
Ramón de Jesús Hernández Olivares
Veracruz, México
Derechos reservados
- Autor: Ramón Olivares ( Offline)
- Publicado: 19 de mayo de 2017 a las 13:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 19
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