Más libre cuanto más lejos de Dios
Más rebelde cuanto más lejos del Demonio
Más independiente cuanto menor sea el patrimonio
Más valiente cuando no temas decir adiós
Hay que temer a la madre naturaleza,
es de todos nuestra única casa,
donde el alma vive y el cuerpo descansa.
Donde nos hacemos humanos
admirando su belleza.
Pensad por un momento que
yo era un niño pobre
pero rico en sueños.
Teníamos el presentimiento
de ilusionárnos sobre
el futuro sintiéndonos los dueños.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 19 de mayo de 2017 a las 14:46
- Comentario del autor sobre el poema: Los niños también piensan, cuando no están dormidos, claro no temer ni a Dios ni al Demonio está claro, eso es una temeridad, mejor es que no piensen en la muerte y si en la vida que deseamos sea larga, ya sabéis solo se vive una vez y no hay repetición, pero los sueños, sueños son, para todos para los pobres y para los ricos, ahí todos somos dueños.
- Categoría: Infantil
- Lecturas: 70
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