Como recuerdo ahora el tiempo pasado,
los días que junto a su lado yo pude estar,
aunque un poco lejos de él porque es pecado,
y aunque sea pecado le tengo que amar.
No olvidaré las tarde mirando el mar,
y las caminatas que hicimos para conocer,
aquel puerto querido me supo entregar,
muchos días de sueños y un gran querer.
Hoy me encuentro lejos de ese gran amor,
pero siempre ambiciono volverlo a ver,
desde mi partida vivo en un gran dolor,
pero sé que pronto yo lo voy a tener.
Yo paso mis días tan solo pensando,
en que el tiempo efímero me castigará,
él está muy lejos pero le sigo amando,
y espero la noche que él me entregará.
Mi cuerpo sediento vive de su amor,
y espero con ansias sentir sus tibias manos,
que me tome del talle con mucho furor,
y me grite a los oídos y me muerda los labios.
La pasión me traiciona y siento una ansiedad,
que cubre mi cuerpo en cada atardecer,
eres tú la imagen perfecta de mi felicidad,
eres tu mi orgullo que me hace perecer.
Solo espero el día en que vuelva a verte,
mirar tus ojos tiernos en un nuevo amanecer,
tendido sobre mi cuerpo yo quiero tenerte,
todo un día, una tarde y hasta el anochecer.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de mayo de 2017 a las 18:29
- Categoría: Amor
- Lecturas: 133
Comentarios1
Un aplauso a tus letras, Federico.
Mi saludo, mi amistad.
Continúo en página.
Hugo Emilio.
Agradezco tu comentario y gracias por dejar tu huella en mis versos que con mucho gusto comparto. Un abrazo para ti
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