Viéndote desnuda sobre mis blancas sábanas,
mi cuerpo se estremece y empieza a delirar,
mujer de mis ensueños de mis locas mañanas,
te miro y en silencio te empiezo a dibujar.
Mi pecho se entrega en latidos ardientes,
que golpean muy fuerte a mi débil corazón,
tu cuerpo me acaricia con tus blancos pezones,
mi miembro se aparece como un tieso lanzón.
Entonces es cuando siento que me llamas,
y cierras los ojos desprendiendo tu timidez,
entonces es momento de unir los genitales,
y así pase el momento que tú me haces delirar.
Es entonces cuando con timidez presiono
tu mojada vulva con mi aturdido miembro,
y comienza activarse toda nuestra pasión,
muy locos tu y yo gritamos de emoción.
Me coges de mi cuello algo así como gritando,
mis manos en tus muslos alocan mi corazón,
te toco el cabello, tu cuerpo voy palpando,
y siento que el clímax llega con toda efusión.
Y siento así entonces que empiezan los gemidos,
me besas suavemente llegando hasta el infinito,
y yo muy seducido continuo con mis lamidos,
amor de mis amor todo esto es muy bendito.
Tu lengua muy pujante besando está mi pecho,
juegas con mis pezones llenándome de placer,
busco tu sexo hambriento y ardiente está mi lecho,
te siento jadeante y yo a no dejarme vencer.
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de mayo de 2017 a las 19:45
- Categoría: Amor
- Lecturas: 41
- Usuarios favoritos de este poema: Viento de amor
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