Nada de nada, me queda de ti,
Nada de nada, ya mi amor murió,
El ave fénix, no podrá surgir,
Como lluvia, que el sol ya resecó.
Igual que un río, que llega al desierto,
Que ya queda disecado, de repente,
Y que muy pronto, ya quedara muerto,
Borrado por el clima, tan caliente.
Con tu actitud, mostrada indiferente,
Aquel amor grandioso, que te daba,
Y batallé buscando, buena suerte,
Haciendo mil intentos, no halle nada
Ahora ya no seguiré, recordando,
De algo que para ti, nunca existió,
Siempre tan tenaz, intente tanto,
En la vida, tu respuesta fue que no.
Buscando conquistarte, me hice el tonto,
Perseguí siempre aquel, sueño falaz,
De conquistarte, para mí tan pronto,
No me, quisiste, ya jamás, jamás.
Pienso que nunca, cambiaré tu vida,
No idealizarè, tu sentir
También nunca me opuse a, tu partida,
Siempre desearé, seas feliz.
Siempre quise que fueras, tú mi gloria,
Idolatrándote, bella mujer,
Todo pasó, tan solo será historia,
Y contigo sí, me tocó perder.
- Autor: Pedro Ruiz Lopez ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2017 a las 11:36
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo hice pensando que en el amor no siempre nos toca ganar por más que luchemos a veces hay que reconocer que en otro lado nos espera algo mucho mejor pues nos podemos pasar la vida perseverando y a veces no hay química y para mí será un error tratar de conquistar a alguien que no lograrás hacer totalmente feliz.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 180
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