No estoy con los que se encuentran del otro lado,
Los que no saben que es brindar
No estoy con los que gritan en medio del silencio y nadie puede oírlos
No estoy con las muertes que no salen en primer plano
Los que ni siquiera son olvidados
A aquellos, Los siento y los llevo en mi, por eso quiero salir,
de mi casa quiero salir
Será que no conozco los valles perdidos, no subí los montes que se enredan con el cielo,
no cuento las estrellas ni abro panaderos, tampoco les contesto a las aves
Pero antes ellos me estremezco
Allí pertenezco aunque de allí no vengo, y hacia allá voy
Donde se ponga el sol, y la luna baile su danza solitaria,
Al sur del sur, donde nadie pasa o pasa cientos que no son nadie,
Y allá en el norte donde se funde el sol y él hambre pelea contra el calor que sofoca libertades
Me siento poeta de alma, porque no he tocado nada o muy poco
Tengo hambre de aire nuevo,
todo lo quiero conocer
Para ser poeta de alma también es necesario serlo de piel
No me alcanza con quererlo, quiero sentirlo, tocarlo, cantarle. Quiero conocer mi pueblo, todos los pueblos
Para ser acto, primero hay que ser potencia
La arena es arena después de siglos de ser piedra
A fin de cuentas es que tengo un deber y a cumplirlo he venido aunque sea lo ultimo que haga
Siento como late en mi espíritu
El compromiso de estar siempre del lado del más débil, tal vez sin razón. Injustificadamente
Gritando por los mudos, oyendo por los sordos y dando la vida por los que ya no la tienen
- Autor: Sebastian Antonio ( Offline)
- Publicado: 23 de mayo de 2017 a las 21:03
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Lolaila
Comentarios1
Tienes alma de poeta , te lo , puedo asegurar, aunque creo que tu ya lo sabes.
Me encanta .
Un saludo.
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