A veces cuando el crepúsculo me aplasta, no hago otra cosa que buscar tu cuerpo grácil en la sombra que forma tu ausencia.
No estás en ninguna sombra, en ningún rincón, solo te descubro en el rincón de las matras.
Por sobre los bastos que aun tienen el olor de tu cuello y que aun mantienen la forma perfecta del amor y del deseo.
- Autor: Pampa Dormida (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de mayo de 2017 a las 08:31
- Categoría: Amor
- Lecturas: 87
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