MOLÓLOGO:
- Para el carro Felipe, y echa el freno, mira, que hay ahí una botica, voy a ver si hay unas pastillícas....No se si te lo dije, ayer mientras estaba arándo en el peñón, pasó un señor de esos raros, que a mi paecen que no están bien de la olla, aunque a mí me cayó sempático,y eso que parecía estar enfermo, dijo que era poeta, no sé, será como se llama,como esta gente de estudios son tan raros...El caso es que hablamos un rato y me dijo, que no se que, de que el dolor ajeno es importante y que había unas pastillícas buenas , no sé como no le entendí, voy a preguntar...- Entra, y sale la boticaria- ¡ Hola ! Buen día moza,mira a ver si tienes por ahí, unas pastillícas de esas que sirven para " el dolor ajeno "...- Voy a ver...Pues si me queda un bote-Un bote, guapa, ¿ Y nos las hay a granel, como mi trigo ?- No, a granel, no me quedan-Bueno dame un botíco de esos, ¿ Y valen muy caras ?-No, son baratas-bueno algo tienen de buenas ya- Ah, y no entran por la Seguridad Social- no,como son baratas -y cuantas hay que tomarse al día-en el propécto lo pone-bueno es que veras,no sé de letras mucho y además de cerca veo poco ya - bueno, tres al día, una después de cada comida- después de cada comida dice- si- es que muchos días me entretengo arándo y se me pasan las horas volando , el caso que cuando llego, la Tomasa me ha puesto la cena, y ....-Se las toma usted cuando quiera-y tiene de esos que dicen, segundarios-será efectos secundarios- bueno de esos- no, no se conoce ninguno,-mejor , si no se conocen, no pueden pelearse-me lo envuelve- no faltaba más-gracias y hasta luego moza, que pase buena noche- y usted también....Venga, Felipe, quita el freno y " jarrea " que ya esta la gente al fresco y la Tomasa ya tiene la cena puesta...
REFLEXIÓN:
El dolor ajeno,es verdad que, a veces estamos tan obsesionados, con las enfermedades nuestras que pasamos por alto las de los demás, que seguramente son peores,pero a cada uno le duele lo suyo, es verdad,para eso han salido unas pastillitas, que como hemos visto, además son baratas, que sirven para , sino curar, por lo menos aliviar el dolor ajeno, el ajeno, ese que no nos duele tanto como el nuestro, pero que existe, y en cantidad...Yo no se donde se venden, se supone que en farmacias, solo con preguntar...
- Autor: ADANS BECMAN (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de mayo de 2017 a las 04:49
- Comentario del autor sobre el poema: MONÓLOGO Y REFLEXIÓN: Perdonen las molestias ,por las faltas de ortografías y otros errores, pero de cerca veo poco y ademas estas malditas enfermedades no me dejan estar tranquilo.Gracias.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 23
- Usuarios favoritos de este poema: Milo T
Comentarios1
Buenos días, compañero de letras!
Me río, me añoro con tus graciosísimas salidas literarias. Pues, consigues reverdecer mis recuerdos de la casa, de las conversaciones sencillas y cotidianas, de la presencia física de mis abuelos allá en Granada.
Te felicito de corazón!
Muchisímas gracias, Campoamor, a mi me encantan las expresiones de los abuelos y sus anecdotas, es un hermoso legado, que está a punto de caducar, era una forma bonita de vivir, yo me rio y lloro con ellos....Y tambien hecho de menos aquella vida sencilla y sana..Un saludo.
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