El final de un comienzo que nunca existió.

Es sobre lo negro y moribundo de mis teclas,
Que mis dedos esparcen mis lágrimas.
Ha llegado hoy el preciso momento,
Ese segundo, ese instante arrebatado.
Como podría yo premeditar algo 
Del cuál su llegada nunca he deseado?
Hoy mi corazón esta confundido,
Entre lo real e irreal de un sentimiento.
He añorado durante días, semanas y meses 
El cariño de una amistad mentirosa
Una amistad que de viva ya no tiene nada.
Mi ESPERANZA es lo que hoy murió.
Lo que se pierde último hoy a mí se me extravío...

No puedo seguir así aferandome
A un sentir tan virtual... tan falso... tan irreal!
Vaya que intente e intente no encariñarme,
Pero mi sangre de amor vive y se consume
Observó, río, lloro, sufro y muero de a poco...
Viendo que lo construido en un triste humo,
Desaparece al igual de como se formó.
Construí un mundo propio y tan querido,
Con sentimientos enriquecedores y reales 
Pero con protagonistas de falsas letras;
Que dejan las suyas para luego poseer otras...
Promesa que se plasma en un teclado,
Y que logra atravesar decenas de fronteras,
Pero que en verdad, ahí siempre se quedó,
En unas tristes y simples pantallas...

Me advirtieron. Sí, dios, cuanto me advirtieron!
Pero mi corazón aventurero, amoroso... y terco!
Prefirió arriesgarse antes de conocer el camino...
Y arrepentido hoy, despedirse el decidió...
Mi sentir fue real, mi cariño y mi querer sensacional!
Pero los destinatarios desaparecieron,
Y es que hoy entendí que nunca existieron!
A esas almas que no logre si quiera acariciar,
Pero me lograron herir, decepcionar y lagrimear,
Les mando de un dulce vuelo un tierno beso.
De esos que se mandan y que nunca se encuentran...
Y un fuerte, incondicional y doloroso abrazo,
De esos que no se reciben pero siempre se sueñan...
A mis compañeros de distancia compartida,
Les digo adiós y les deseo una REAL felicidad.

Filia Stellae.

Autor
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