Me encuentro leyendo en la página 86 de un libro que encontré
abandonado. No voy a decir cual. Quiero que ustedes lo adivinen;
no es necesario que me digan a quién se refiere este párrafo,
pues terminarían por saberlo todos, y se rompería la magia de
la incógnita. Lo que quiero es que mediten, reflexionen,
lo averigüen y lean este, y los capítulos siguientes que les iré
escribiendo en los próximos días sin ningún orden predeterminado.
Como todos ustedes saben, la lectura es muy valiosa; en ella
aprendemos muchas palabras y términos que nos ayudarán cuando
escribamos. En los temas que he leído últimamente he visto que
alguien usaba h en "echado" y también que escribían grabado con
v. Todos podemos errar y equivocarnos cuando hablamos, porque
"el que tiene boca, se equivoca", pero tratándose de escribir,
la cosa cambia, ya que nuestra falta queda grabada y a la vista
de los demás. "Quien esté libre de pecado que tire la primera
piedra". Sí, es verdad, pero al buen escritor se le debe exigir
mucho más.
.
...
.
Este texto comienza así:
"En Madrid, -------- (omito el nombre del personaje, sustituyéndolo
por guiones) establece una relación apasionada con un joven escultor
que no disfruta de las simpatías de casi nadie. Se trata de Emilio
Aladrén, ocho años menor que el poeta. Algunos de sus amigos opinaban
que fue "su gran amor", quien, por otra parte, va teniendo cada vez
más influencia en la sociedad de la época. Mientras que el Romancero
Gitano se apunta al éxito de ventas más rotundo del momento, la
Residencia de Estudiantes, donde todavía se alberga, cuando acude a
Madrid, continúa siendo un núcleo de actividad intelectual de primer
orden. Todo ello atrae a ciertos jovencitos con ciertas ambiciones.
Sea como fuere, el hecho es que el poeta amaba y era amado, por lo
menos eso se deduce de la correspondencia entre ambos amigos, y eso
era lo importante para él. No obstante, esa relación duraría poco,
pues, al año siguiente, Aladrén iniciaría una relación amorosa con
una muchacha inglesa con la que se casaría en 1931. Luego establecería
una nueva relación sentimental con Jorge Zalamea, un muchacho colombiano,
de la que apenas hay referencias.
Cuando regresa a Granada es ya el mes de agosto. Tras él queda la
Residencia y la amistad de un joven norteamericano, Philip Cummings,
con quien pasará una temporada en su visita a Nueva York. Escribe a
Zalamea explicándole que sufre una depresión y se halla enfrascado
en la composición de la Oda al Santísimo Sacramento, que dedicará a
Manuel de Falla, un reputado creyente, y la Oda a Sesostris.
.
"...Estoy un poco en contra de todos, pero la belleza viva que pulsan
mis manos me reconforta de todos los sinsabores. Y teniendo conflictos
de sentimientos muy graves y estando transido de amor, de suciedad,
de cosas feas, tengo y sigo mi norma de alegría a toda costa. No quiero
que me venzan. Tú, no debes dejarte vencer. Yo sé muy bien lo que te
pasa...".
Continuará.
- Autor: Pensamiento. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de mayo de 2017 a las 19:08
- Comentario del autor sobre el poema: No se pierdan este capítulo y la continuación. Les prometo que está muy, pero que muy interesante y aprenderán a conocer muchísimo más a este poeta, si ya conocen algo de él. Se trata de un libro de 212 páginas y solo he escrito lo que pudiera haber en una. Les aseguro que hay poemas que yo no había visto jamás, y he conocido que al menos uno de sus poemas se trata de la letra de una canción del gran cantante Raphael. No rompan el enigma; no digan en sus comentarios de qué poeta les estoy escribiendo, ¡por favor! Mi agradecimiento por pasar por este lugar poético. Pensamiento.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 135
Comentarios1
Mi agradecimiento por adelantado a todos los que pasan a leer la apasionante historia del poeta ¿?, de la cual este es el primer capítulo. Con mis deseos de lo mejor, siempre.
Pensamiento.
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