Hombre oscuro que camina despacio y no pasea,
en el silencio de la tarde invernal,
abre el contenedor sin ruido muy formal,
rebusca y no hay nada, todo lo que vale escaséa.
Hay otro hombre en esta hora silenciosa,
que camina sin un rumbo definido,
quizá de si mismo haya huido,
y esta tarde sin nadie le parezca preciosa.
De repente aparece una figura de mujer,
se dirige a la parada a esta hora incierta,
quizá sea enfermera que da consuelo.
Es la misma que iluminó la tarde de ayer,
y que mi alma aletargada despierta,
animando la vida y auyentándo el duelo.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 27 de mayo de 2017 a las 14:37
- Comentario del autor sobre el poema: Nada peor que estar completamente loco, mientras haya un poco de cordura nos habremos salvado de la locura, ¿Quién sabe si ese hombre que rebusca en la basura, ayer era rico? y hoy no lo conoce nadie, ese hombre se conforma con algo que a nosotros nos puede parecer poco, pero para él hay una enfermera que le devuelve a la vida. ese es su tesoro.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 90
- Usuarios favoritos de este poema: A. Martinez
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