Llegaste una noche callada y solitaria,
en busca de un consuelo para tu dolor,
la pena me agobiaba y triste como un paria,
te estreché en mis brazos mi adorado amor.
No dijiste nada y yo no pronuncie una palabra,
mis brazos te llenaron, mis labios te besaron,
callada tu seguías en esa noche macabra
donde no sabíamos qué hacer con este amor.
Te dije, te extrañaba, mis ojos te buscaban,
más tú en tu angustia mis labios lo besaste,
y en mi éxtasis de amor mis suspiros se elevaban,
y tú con voz callada decías que me amaste.
Mis labios pronunciaron muy tímido tu nombre,
y llenos de amor decidimos amarnos en llanto,
no olvides nunca que yo fui aquel hombre,
que te dio todo su amor y te lleno con su encanto.
No vuelvas por favor amor a ese pasado,
recuerda nuestras noches llenas de pasión,
no olvides a este amor si tú me has amado
porque aún tú vives, dentro de mi corazón.
4 agosto 2014
- Autor: Federico Mendo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2017 a las 09:25
- Categoría: Amor
- Lecturas: 37
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios2
Esperemos así sea, porque existe un gran amor. Bonito poema mi amigo, saludos
Agradezco tu comentario y gracias por dejar tu huella en mis versos que con mucho gusto comparto. Un abrazo para ti
Precioso. Un abrazo
Gracias, por pasar y dejarme tú sentir en mis versos pues me dejas tan bonito sentimiento que me llena de alegría, te deseo muchos éxitos en tu vida. Un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.