A una mujer ciega no le asignan un perro,
la mujer al fiel animal no lo domina,
por ello friamente se le recrimina,
y el perro le niegan persistiendo en el yerro.
Habla otra ciega y muy segura le dice,
que si no aprende, en ello le va la vida,
esta testigo le abre aún más la herida,
y ella sola en la noche se maldice.
Ella se queja y dice que es poco 24 horas,
para compenetrarse con el perro guía,
y que no quiere depender del bastón.
Por eso llama a la radio a deshoras,
porque nadie la escucha durante el día,
y solo le queda pedir ayuda y compasión.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2017 a las 14:45
- Comentario del autor sobre el poema: El perro es la vista para el ciego, negarle un perro a esta mujer es negarle el derecho a la vida, con un perro este mujer se puede mover , visitar a los amigos y amigas, hacer sus compras y dar paseos por el parque disfrutando del canto de los pájaros, después de un placentero paseo, no hay que preocuparse, el perro guía conoce el camino de vuelta.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 80
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.