Altas horas de la madrugada y sé sienten tan bajas
escucho el silencio y algún estruendo
me recorre una extraña sensación
desde mi cabeza baja hasta mis plantas
pero mi única compañía es el viento
¿Quién hará entonces dicha acción?
Vuelvo la mirada hacia el techo
y caigo en cuenta de que ella está aquí
avisa el reloj las cuatro de este día
siento ahora como late su pecho
siento su corazón y la siento ¿feliz?
será eso ¿sentirá la misma alegría?
El día nos ha tomado por sorpresa
el sol se anuncia cada vez más cercano
ella se ha esfumado por un instante
y yo fijamente vigilo la puerta por si regresa
tal vez se ha dormido, es muy temprano
o a lo mejor prefiere estar de mí distante.
Y lo único que pienso es en que vuelva
y que traiga a mi de nuevo ese regocijo
que entre sudor, sueño y saliva me hechizó
de mi lado cuanto ansío que otra vez duerma
y que vista las sábanas que ayer vistió
Vuelve con el atardecer o el anochecer
no tengo preferencia por horarios
sólo unas ganas locas de besarte
regresa antes que pueda perecer
o hundirme entre los sueños varios
vuelve que aún no terminó de acariciarte
En la espera de mi amada he de morir
si ya uno y un ciento de años he luchado
si miles de batallas he librado
y de su lado he vuelto una y otra vez a vivir
Volverá no lo puedo asegurar ciertamente
pero puedo ser el hombre más feligrés
y esperar un año y cientos más
espero, aquí extrañándole constantemente
pensando en qué pasará después
imaginando que hay una vuelta atrás
- Autor: José Juan y no es Tablada (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2017 a las 02:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 78
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