Continuación al tema de ayer.
Así terminaba:
Buñuel no duda en afirmar que lo prefiere "a Alberti, que
está tocando los límites del absurdo lírico" y admira en
Federico la tremenda capacidad creativa.
Y continúa así:
Mientras tanto Dalí continúa opinando sobre el libro.
En una carta escrita en catalán a un amigo dice: "... Del
Romancero me repugna todo lo que tiene de trágico, de
gitanismo, etc., yo creo que allí lo bueno son el maridaje
imprevisto de ciertas palabras, el uso inadecuado (adecua-
dísimo) de ciertas cualidades, y sobre todo una inspiración
erótica inconsciente.".
Eso sí, coincide con Buñuel en la gran capacidad creadora
de Federico, que a más de uno causará sorpresa. Para
Dalí la poesía se deriva de una necesidad de evasión, que
sólo el surrealismo puede garantizar. Él se entrega, sin duda,
a esa nueva corriente estética, pero no es un lugar en el
que la aguda mirada del poeta encuentre feliz acomodo.
Y ello le produce una crisis de tristeza, de la que habla a un
amigo: " Has debido pasar un mal verano. Ya afortunadamente
entra el otoño, que me da la vida. Yo también lo he pasado muy
mal. Muy mal. Se necesita tener la cantidad de alegría que Dios
me ha dado para no sucumbir ante la cantidad de conflictos
que me han asaltado últimamente. Pero Dios no me abandona
nunca. He trabajado mucho y estoy trabajando. Después de
construir mis Odas, en las que tengo tanta ilusión, cierro este
ciclo de poesía de abrirse las venas, una poesía evadida ya de la
realidad con una emoción donde se refleja todo mi amor por las
cosas y mi guasa por las cosas. Amor de morir y burla de morir.
Amor. Mi corazón. Así es.
.
Continuará
- Autor: Pensamiento. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de junio de 2017 a las 19:24
- Comentario del autor sobre el poema: Mi agradecimiento a todos por pasar por este lugar de poesía. Pensamiento.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 14
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