Cuando Alzeimer y Eisenhower
te parezcan los mismos nombres
cuando todas las sonrisa te parezcan
iguales y te sean indiferentes
las edades y confundas a tu esposa
con tu madre y no sepas salir
de un parque y no reconozcas
las calles y las plazas donde jugaste
y ni siquiera te sientas nadie,
entonces hermano, entonces, si no
eres Alzeimer serás Eisenhower.
- Autor: argantonio ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2017 a las 15:52
- Comentario del autor sobre el poema: Estas enfermedades mentales cada día nos traen noticias de personas que hasta ayer eran normales, y de repente no saben quienes son ni donde están, esperemos que llegue un día en el que esta plaga moderna sea vencida, hay hombres y mujeres que se sacrifican diariamente para devolver a la vida a estos seres.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 157
- Usuarios favoritos de este poema: argantonio
Comentarios7
Jajaja, mi querido argantonio, en realidad, no se bien si reir o llorar, porque desgraciadamente, la vida puede convertirse en una triste satira, y si un alzeimer, es una decantacion que deviene en lo que tu describiste, lo que sucede es que lo has hecho de una forma muy humoristica, y creeme eso no signiica que terminen siendo Eisenhower, buen in de semana-
.-
Ana magia conocí a un hombre que padeció esta enfermedad
Perdona por haber escrito tu nombre mal de todos modos esta enfermedad es una maldición salados
Salón de actos
Héme aquí humilde y convencido,
ante los brillantes peldaños,
carezco de fuerzas aunque no de reaños,
para subir a esa cumbre, no soy el elegido.
A Cervantes los amigos le llamaban ¨El Manco de Lepanto¨
yo de Cervantes solo tengo el nombre ,,Miguel,
mi música es simple melodía de Rabel,
y a veces me meto en galimatías que dan espanto.
Por ejemplo buscar una rima,
para una palabra rara,
que remate un soneto.
Hay que meditar,
y no tener dura la cara,
y no pasarse ni de fino ni de cateto.
Hay glorias en España que se llaman Miguel , Cervantes , Unamuno y Servet, seguro que hay más, pero lo dejo para otra vez , saludos
Hay otro Miguel, inolvidable se llamaba Miguel Gila y nos hizo reír en una época dura con la maldita censura. Saludos
Miguel de Servet lo pasó mal en la pacifica Suiza por haber puesto en duda la Santísima Trinidad, fue quemado vivo.Amen
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.