Las agujas golpeteando, torrente de calores, hilos que se desarman,
Luces de algunas pupilas en el fondo de una lata de conserva,
Maullidos de muerte desde el fondo del altillo,
Devaneos de estúpidas anestesias
(Como si esta vida fuera la sala de espera del dentista).
Lloverá, para desconvertir tantas bestias que circulan bípedas.
Lloverá para deslumbrar la hojalata circunscripta en nuestras venas.
¿Cuáles son mis rectos mandamientos en esta hora de indiferencias?
Podría dispararte hasta romper la antigua flecha
Que te clavé en el pecho para que siguieras viva.
No tengo nada que me duela perder, ni siquiera a ti te he tenido.
No desafíes a un alma que no tenga qué perder.
No desafíes a quien no le importe
Perder su propia alma.
Deja que el invierno te penetre, virgen sacrificial de lo ultraterreno,
Deja que el silencio astille los cristales que nos mantenían unidos.
¿Hubo alguna vez otro velo tras el tul de tus ficciones?
Porque recuerdo tus ojos grises, tu abstinencia de futuros,
Las promesas que calaron tu cuerpo.
Inmola aquel abrigo que me robaste,
¿Acaso no me has inmolado a mí y es una vana fantasía creerme vivo?
Refúgiate en tus mentiras piadosas,
Vuelve a la rueca, Maya.
-raya y punto.
.03-06-2017
- Autor: raya-y-punto. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2017 a las 16:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 93
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