De pronto leo en una rima
un recuerdo de mi vida
y te imagino alegre, dichosa
con esos ojos que quiero y sueño.
Con esas uñas y esos hombros,
con esas manos y ese ser
danzando, en un ficticio escenario,
deshojando en cada paso girasoles de esperanza.
Aluviones de amor y ternura
se precipitan desde tus dedos
llenando todo el contorno,
inundándole el alma.
De pronto en éxtasis giras
y transformas todo en una sinfonía de colores
el aire se llena de mariposas y de flores;
hay rosas, crisantemos, aves del paraiso,
margaritas y amapolas.
Arrastras con tus danzas a músicos,
coreógafos y bailarines.
El público de pie sigue tus giros,
aplaude tu arte e hilara;
me hermanas a ti.
Y al final todo concluye
como una tenue lluvia de verano
en un atardecer.
Tan sólo quedan en el aire
las mariposas que han salido de tus ojos
y que extraviadas, confundidas,
no lograron encontrar la senda
para llegar hasta mi boca
y mis labios besar.
©Armando Cano
- Autor: Armando Cano (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 3 de junio de 2017 a las 19:09
- Categoría: Amor
- Lecturas: 139
Comentarios3
Belleza de poema. Saludos.
Gracias.
Saludos.
Muy hermoso, saludos
Bello poema, aun sabiendo, que tu personaje tiene motivos personales, me traslada a escenarios de grandes artistas, donde embelesados presentes, se enfervorizan, amando, me encanto tu hermosimo final Armando.-
Gracias, es un vívido recuerdo.
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