Silencio

Al unísono se escuchan infinitas risas, de un momento a otro el silencio entre la melodía se hace presenté. Después de un discreto mirarme y te miró, una sonrisa a media asta y unas manos temblorosas, nuestros labios se conocen una vez mas pero tan dulce como aquella primera vez. Tu sonrisa tan bella se hace más grande cada vez que mis labios sientes recorriendo tu piel, con tus manos desórdenas mi tan corto cabello pero en tu inconsciente me guías a la puerta de tu cielo. Mi lengua se hace presenté mientras en un susurro dices el nombre del hombre que se encarga de hacerte gemir. Nuestros ojos una vez más se conocen mientras yo sigo besando tu paraíso y mis tan intraquilas manos juegan con tu sensualidad. Gritas un tan simple nombre que al sonido de tu voz se escucha tan distinto. Por tercera vez tus ojos me miran pero está vez eres tu la que juega con mi cuerpo como si de un juguete se tratara, bajas como si conocieras el camino y con una sola maniobra me quitas mi tan anhelado aire, mis ojos se pierden en el cielo mientras tu tan juguetona me quitas las penas. Después que dos ángeles jugarán, aparecen dos salvajes que se desgarran el cuerpo y desordenan tan amplia sábanas blancas. En este juego no hay ningún vaivén solo dos almas sedientas de placer.