Romance inútilmente tardío

Esteban Mario Couceyro

Hoy debo decirte

las palabras acumuladas

en tantas vidas pasadas

en esas oportunidades malogradas

tiempo sin encuentros

pulsiones espasmódicas

circunstanciales, exactas

de nuestras coincidencias diarias.

 

Diez treinta

apareces en la esquina

caminando con cierto apuro

bella como un ángel

la brisa juega con cabellos y telas

algunas veces me miras

y el arrebol huye en la mirada.

 

Hoy hace ya un mes

cinco días a la semana

cruzando mi destino.

 

Cuantas veces he querido

y te he amado

cuantas veces he callado.

 

Cuál será tu nombre

con todos te he llamado

ninguno fue cierto

pero habrá uno

que será la llave de tu mirar.

 

Hoy debo decirte

de mi amor

y sabré tu nombre

para llamarte

cuando te vea

a las diez treinta

doblando la esquina.

 

…………………………….

 

Hace ya un año

cinco días a la semana

que no cruzas mi destino.

 

 

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Comentarios +

Comentarios2

  • Beatriz Blanca

    Pero que grandioso, siempre tan serio y hoy enamorado en silencio y no se cruzan aún sus destinos.
    Qué grandes y bonitos son los sueños pues, permiten llegar a todos los rincones de los sentimientos.
    Que tengas y disfrutes una bella tarde soleada.

    • Esteban Mario Couceyro

      Estimada Beatriz, el amor, es un emprendimiento que no resiste las especulaciones ni las oportunidades.
      Lleva una vida saberlo..., si hubiese tenido la experiencia a temprana edad, mi historia sería otra.
      Pero no me lamento, la vida es como los vinos, necesitan de la maduración, de esa mágia imprevisible de la conducta humana.
      Es así que he tenido solo dos amores en mi vida, a los once y a los treinta y tres años, enel primero, la botella desapareció antes de la cata y el segundo resultó en un vino de cuerpo y sabores excepcionales..., un buen vino.
      Un abrazo justo
      Esteban

    • anbel

      Realmente precioso.Un sincero abrazo.

      • Esteban Mario Couceyro

        Gracias, un relato de amor truncado por la duda.
        Un abrazo, esperando en la esquina, donde ya nadie me ve...
        Esteban



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