Recuerda cuando le dijo de su embarazo
y no la solución que le recomendó
la vida la vio como un problema
la muerte como su solución
No recuerda el día que nació
y por eso no le vio sentido
a ninguno de sus cumpleaños.
¿Era de azul y blanco el uniforme?
ese primer día en que fue a la escuela,
y esas cosas que pasan en la vida de los niños,
que se cortó un dedo, se cayó de un árbol
y cuando ganó sus primeras monedas.
Revisa y no recuerda nada, nada.
Vino el día que el niño conoció la muerte
cuando le avisaron que murió su abuela
¿Recuerda su trayecto entre la casa y la tumba?
Tampoco estuvo ahí, y ni siquiera la conoció.
De ese día sólo queda una enorme ausencia.
No sabe de cuándo quedó otra vez huérfano,
de ese momento sin lágrimas ante la tumba
de que se hizo de noche y se vino solo
y que lloró su muerte 30 años después
Tampoco sabe que es un huérfano incompleto
Hijo de dos sombras de padre, fallecidas.
¿Verdad que ni siquiera sabes que no sabes?
que tu papel es el de perfecto ausente
que tu silueta no encaja en ningún recuerdo
que ya no hay forma de arreglar nada
Sólo nos queda ser unos buenos conocidos
que tal vez se avisen cuando el otro muera.
- Autor: mario mena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de junio de 2017 a las 00:59
- Comentario del autor sobre el poema: Imagen de paternidades no asumidas
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 74
- Usuarios favoritos de este poema: Carlos Ramos, LeAnDro silencio es salud en soledad
Comentarios1
Muy buen poema, ....muy fuerte, pero muy bien escrito
Abrazos
Gracias Hugo, por tu tiempo de lectura y el pensamiento que le has puesto.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.