UN POEMA PARA FALLA. Cont. al tema de F. G. Lorca

Continuación al tema de ayer.

... Pero lo que sí sabe García Lorca es que la vida avanza

y...

con ella debe avanzar el arte, aunque ese avance no sea

siempre el más adecuado: "El arte tiene que avanzar como

avanza la ciencia día a día en la región increíble que es creí-

ble y en el absurdo que se convierte luego en una pura aris-

ta de verdad."

"Antes de terminar quiero decir que nuestra posición es

honrada. Que tenemos todos fe en lo que decimos y que ni

las risas ignorantes ni el tachado de locos o de otras cosas

nos importan nada. Nada en absoluto. La fe y la alegría de

una hermosa época futura está clavada, y forma parte de

nuestras conciencias.

UN AMBICIOSO POEMA PARA MANUEL DE FALLA

Por esa época está ya ultimando la serie de poemas titu-

lada El mundo, el demonio y la carne, que dedica a

Manuel de Falla, como hemos visto anteriormente. Pero

Federico en su admiración permanente a otros que conside-

ra por encima de él, se equivoca también aquí cuando pre-

tende que el maestro entienda el sentido que él otorga a

sus versos, sobre todo la faceta más humana de la figura

de Cristo que contrasta con la de un Padre autoritario y dis-

tante.

Es así, forma breve de rumor inefable,

Dios de mantillas, Cristo diminuto y eterno,

repetido mil veces, muerto, crucificado

por la impura palabra del hombre sudoroso.

El demonio representa el carpe diem, el placer del momen-

to, sin que importen las consecuencias de sus actos y el

sufrimiento ajeno, porque el pecado, para el poeta, no es el

sexo, sino el sexo sin amor. Todas estas consideraciones y

algunas más llegaron a Manuel de Falla, un excelente músico

situado en el conservadurismo estético y en la distancia del

mundo real. La respuesta que le dedica es...

.

Continuará