Cuando cierras la puerta
y te despides cada noche,
un desolado viento a mi lado
empalidece el calor de la hoguera.
Empiezan a girar las horas huecas
tu poema ha quedado como testigo absorto
de las sombras que despojan a la luna de sus rayos.
Arrastro mi cuerpo por la oscuridad
miro la noche sureña tan alta, tan lejana,
tan fría e inerte que apenas sostiene
un puñado de estrellas opacas.
Gira y me cerca el más cruel de los silencios
trepando por mis huesos.
Te has ido y mi respirar se ha trisado,
los instantes inmovilizan el dolor,
el aire del norte deja aromas de luces tristes.
Esas luces que encendiste en mi mirada
la soledad las devora y sus brillos
ruedan como espejuelos rotos.
Sé que mañana volverás a amarme,
que me arrullará la pasión de tus versos
y que en mi cuerpo dibujarás un nuevo cielo
con tus pinceladas renovadas...pero....
pero hoy ……….hoy me muerde tu ausencia.
- Autor: Poemas de Pepita Fernández (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 30 de enero de 2018 a las 10:11
- Comentario del autor sobre el poema: Cada poema que escribimos es un retazo de nuestra vida ...por eso escribimos para alivianar nuestro mundo interior, sea cual sea el mensaje a comunicar(este poema ya lo publiqué en el año 2014) Busqué , entre los recursos poéticos ,trasladar sensaciones de opacidad, a todas las imágenes del poema, para expresar el dolor de la ausencia .
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 60
- Usuarios favoritos de este poema: Poemas de Pepita Fernández, Alberto Dante, María Cristy, Nadina, Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda., José Santos
Comentarios7
Bonito poema.
Después del desamor,
lo que más se acerca a expresar lo inexpresable, es la Poesía.
Saludos
Precioso poema!!
Muy lindos versos con un toque
de tristeza.
un placer leerte.
Un abrazo de osito.
Cuando la soledad pinta
espejuelos en la mirada
se vuelve triste esa morada
y se disuelve la cinta.
Esa que ha unido
como regalo asombroso
dos cuerpo en reposo
hasta que uno se haya ido.
Y la negra nube se posa
en el mejor paisaje
ya no habrá homenaje
para quien sola reposa.
Saludos con un beso.
Cuando la soledad ataca
y no hay por donde escapar
el cielo plomizo resbala
y es su gris un canto para llorar.
Dos cuerpos que latían al compás
solo queda uno para esperar
que pronto se abra la puerta
para volverse amar.
Preciosos tus versos, querido Gastón.
Un beso, gracias por tu visita
Un poema bello y tan detallado en su poesía.
Un beso, amiga querida
Es sencillamente hermoso volver a leer tus letras querida poetisa.
DTB Un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.