Azules desvanecidos,
calabozos distraídos;
detrás de lo bueno,
para robar la calma.
Miradas que vuelven,
y son descubiertas;
noches de pesadumbre
rompen las delgadas tensiones.
Mañanas tardías
huecos fríos...
estas
marchita de la piel,
desterrada del...
alma.
Rondas mi camino estéril
te hundes...
en mi pensamiento.
te acabas;
el tiempo lo está diciendo.
- Autor: Eduardo Cornejo ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2017 a las 01:36
- Categoría: Triste
- Lecturas: 22
- Usuarios favoritos de este poema: LeAnDro silencio es salud en soledad, Ross4
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