A Mi DULCE Debilidad
Letras que sangran.
Para que seguir escribiendote, si las letras de tanto sangrar
ya su tinta se va quedando seca.
Cuando queden enmudecidas En tu mirada.
Y cubiertas del moho del desamor....
Se petrifiquen dejando en mis manos.
Cómo apéndices enraizados los momentos de tu olvido.
Ese olvido que sonroja al silencio
y saca ecos en la madrugada que se cobija bajo tu figura.
Figura que ilumina el paisaje. Que a partir de hoy será un páramo para mí mirada.
Ya no habrá horizontes por recorrer tomado de tu mano.
Desde el abismo sólo será mi compañía.
Lo que fue un corazón que ya no se encabrita más por verte volver....
ARGON MMXVII.
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