Cuando la suavidad de blanca nota
le persigue al invierno transparente,
vislumbra quizás, aunque no remota,
la paz que nos desola lentamente.
Pero el dolor que la cruz de tus manos,
de recuerdos, dejaron bruscamente
otras memorias en años tempranos.
El dolor es más grande contemplar,
sumergida tu vida en altozanos,
con mis lágrimas tristes de llorar,
el destino acaricio de tres vidas.
- Autor: Richard123 ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2017 a las 00:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
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