Señora, ya no sonría
ni parezca coqueta
cuando de su cabeza
a su esbelta cintura
yo quisiera abrazarla
bajo su cabellera.
Y por sus labios abiertos
donde todo es silencio
y de igual contubernio
de las muchas caricias,
con los ojos cerrados
yo quiero darle un beso.
Señora, ya no sonría.
Regáleme en sus ojos
tan libres de sospecha
y de la galantería
con su bella silueta,
su hermosa mirada.
- Autor: Mallez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2017 a las 00:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 35
Comentarios1
Muchas gracias Augusto Cuerva. Recibe también de mi parte un afectuoso saludo.
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