Hoy es un domingo, como tantos ya vividos
el sol apenas tibio, de un invierno que no llega
me encuentro algo solo, frente al cristal
en blanco, que poco a poco, ennegrece con estas letras.
Quisiera tener una mano
que se meta en el alma
y de un tirón arranque esta sensación
pesada y asfixiante, que siento
de estar preso, del frio, de estas paredes
de la luz que pasa por las ventanas.
Algo debe haber tras las cortinas
en el murmullo que llega desde la calle.
Estoy rodeado de cuadros, con imágenes
esa mujer que me mira indiferente
los paisajes, una marina de muelle y puerto
un paisaje holandés, esa copia de Manet
que alguna vez pinté.
Mis manos, con cierta torpeza, presionan las letras
mientras la música de un tal Moszkowski
concertantes, tratan de ordenar mi pensamiento.
Mis manos, supieron del placer
hicieron y rompieron tantas cosas
hasta golpearon más de una vez
la realidad
hoy solo escriben, como si aligerar el alma
fuese la forma de aliviar el equipaje
acumulado en el viaje.
La música se ha detenido
y aún no logro arrancar de mi alma
el agobio y las dudas
que siempre me llevan a pensar una y otra vez
del sol, la ventana, los muros
y ese rumor, que llega desde la calle.
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Autor:
Esteban Couceyro (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de junio de 2017 a las 09:52
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 80
- Usuarios favoritos de este poema: AZULNOCHE, santos castro checa, anbel
Offline)
Comentarios4
Sal a escuchar el rumor de la calle, respira el aire que cada día se renueva, deja que te lleguen las risas de los niños...
La has descrito muy bien.
Abrazo.
Gracias por tus palabras, la melancolía es un sentimiento similar a los descansos de la escalera. En la juventud, los pasaamos, sin advertirlos y a medida que nos hacemos viejos, nos quedamos un poquito, descansando de los peldaños, por venir.
Un abrazo
Esteban
Saludos, Esteban. Muy agradables tus melancólicos versos.
Gracias estimado Eloy, la melancolía, es un estadio en el que uno observa lo caminado y lo que resta hacer, de ese camino.
Un abrazo desde el sur
Esteban
Nostalgia y añoranza refleja el presente, una obra de gran sentimiento y mensaje, hermano.
Gracias por tus palabras, los años hacen que la reflexión se presente, con las sensaciones del vivir y lo que aún falta.
Un abrazo fraterno
Esteban
Es una belleza de poema. No se podría describir mejor esa melancolía que en algún momento todos llegamos a sentir. Lo importante es no dejarse vencer por ella y pensar que mañana será otro día. Un besiño, siempre es un placer leerte
Gracias Ana, ya lo dije más arriba, la melancolía es el descanso, en la escalera de la vida. Nada que no tengamos de vez en vez. En mi caso, se soluciona con un simple cambio de personaje.
Hoy ya es el otro día, con tus deseos y empatía.
Un abrazo
Esteban
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