No estás
han pasado demasiadas noches
mujeres
botellas de vino
cajetillas de cigarro.
Han pasado demasiadas intenciones
las de llamarte ebrio
las de salir a buscarte
las de escribirte
las de saberte libre
y tan distante.
No estás
las mujeres llegan a mi casa
a mi cama
duermen y yo las miro.
No son cómo tú
no huelen cómo tú.
Yo fumo mientras duermen
quisiera quedarme a su lado
mirarlas mientras sueñan
sus gestos las hacen ver felices
y eso me irrita
ellas no pueden ser felices conmigo
no deben ser felices conmigo
yo no soy feliz con ninguna de ellas.
La última que vino
se quedó a dormir tres noches
y tres días
completamente ebria.
Dormía, bebía y vomitaba.
Creo que al igual que tú
ella no era feliz conmigo.
Al cuarto día
se levantó de la cama
se metió a bañar
se cambió de ropa
le presté alguna de la que dejaste
se puso tu perfume
utilizó tu peine
se miró en tu espejo.
Eras tú
con esa sonrisa
con esa luz
con ese mirar
con ese olor.
Eras tú
precisa
feliz
perfecta
idéntica
a aquella mujer
en el momento preciso
de decirme Adiós.
- Autor: Nasdlo F. Real (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2017 a las 23:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 99
- Usuarios favoritos de este poema: Y del Ávila
Comentarios2
Jaja ta tremendo este embrollo con tantas mujeres.Lo mejor es tener una sola y q sea especial.Saludos
Bien dicen que el hombre siempre quiere reponer en otras a la ideal, siempre andará en una y otra y al final creerá sea la ideal , pero se irá. Gusto leerte. Saludos.
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