Oh, violín, ¿por qué de tus cuerdas ya no suena ninguna?
Sobre tu cuello solo hay dedos torpes y sin experiencia alguna.
¿Eres tú quien llora, violín,
o es el alma del violinista que se deshace cual hielo?
Dedos rígidos e inmutables están esperando,
se han vuelto incapaces de seguir tocando.
Hoy tú llevas la batuta,
pues el violinista está perdido,
ya no hay sinfonía, ni obertura,
sino solo aquel último Do.
- Autor: Venus (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de junio de 2017 a las 11:31
- Comentario del autor sobre el poema: "Todo violín al final de cuentas sólo es un pedazo de madera con cuerdas, hasta que al ser tocado por las manos del músico lo transforman. Toda alma está vacía hasta que es tocada por un sueño". -Álvaro Mora.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 99
- Usuarios favoritos de este poema: Eben79
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