Como un suave desliz que acaricia mi rostro
como una suave luz que abrigué muy dentro,
como magia amalgamada anidada en mi alma
como mi ángel que me llenaba de calma.
Así es como te recuerdo.
Vertiste tus ojos color de miel y dulzura
fijando los míos, en una larga conversación,
aun recuerdo el momento descrito
como un suave proyecto, para la obra de Dios.
En tu primera mirada encontré dulzura
pero también, un filtro de amargura,
como si un suave secreto poco abrigador
estuviera dentro de ti, robándote el amor.
Y fuimos tejiendo con hilo de oro
una amistad pura colmada de amor
bordando esta almohada con filos de plata
haciendo un camino para la obra del señor.
Y al pasar los años, no fueron las cosas
tal vez como las quiso Dios,
un profundo cariño se anidó en mi alma
que de un momento a otro, todo cambió.
Trabajé como orfebre para quitarme esto
y pulirme con la palabra del Señor,
pero algo se cruzó en mi mente
que de pronto, todo cambió.
Fundida en el tiempo, consagrada y casta
en la soledad y en el silencio me arrullo,
como clavel en capullo que espera florecer
en un atardecer ME BASTA.
- Autor: BETTYNA (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de junio de 2017 a las 13:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: Silvestr, Viento de amor
Comentarios2
Muy bonito poema por algo tan lindo que oudo ser x no fue. Felucitaciones paisana. Von catiño
JAVIER SOLIs
GRACIAS JAVIER.
Lo que no pudo ser, siempre se conserva muy dentro del corazón. Un gusto disfrutar de tan sentidas letras, querida poeta.
Con el afecto de siempre
Mallito
Mallito, Es verdad gracias por tu opinión 🇵🇪
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