Hombre adolescente y adulto.

En la época de adolescente tenia tanta vida por vivir, en mi época de adulto mayor tengo mucho por recordar y por seguir viviendo, los años nos hacen vivir los momentos  de cada día como una dulce sinfonía, en ella habrá de todo instantes  vibrantes, dulces, en silencios y pausas, los mismo que en la adolescencia tengo los mismo momentos y sentimientos del aquel joven, pero mis emociones me llegan de manera diferente, una sonrisa es un enorme regalo, un abrazo un tesoro, un buenos días maravilloso, un por favor indescriptible, muchos de mis sentimientos se sincronizan con mis limitaciones normales que la madurez va trayendo como parte de mi vida intensamente vivida, la tecnología  llega y la disfruto, las fotos las veo y me río, y como cuesta dibujar esa sonrisa en la cara, esta se confunde con mi piel curtida por el tiempo. Ya no soy un hombre de alto rendimiento, si participo en cualquier actividad mi manera de compartir se mezcla entre sentimientos de aceptación y comentarios afectuosos, todo se me va transformando en un dulce caminar a un futuro cercano como el de todos.

Las enfermedades de adolescente me siguen llegando, el sabor de la amistad lo disfruto a plenitud, las conversaciones y los momentos de encuentro con personas amigas y amigos me llenan de emoción.

Ya no pienso en futuro pienso y vivo en hoy, en el momento de todos mis avatares, de lo bueno y lo vivido. de la salud y de la enfermedad, de lo mucho o poco que tengo, de los recuerdos y los afectos que me quedan.

Soy un hombre el mismo del ayer, mejorado lleno de vida y de recuerdos, con sueños cumplidos y metas alcanzadas, las que pude y quise tener, no me arrepiento de mis decisiones al fin y al cabo son eso decisiones tomadas en algún momento buenas o malas.

Lo que me queda es lo vivido y lo que vivo, me queda tiempo que quiero medir en segundos y no en años, me queda tanto por compartir, que quiero seguir teniendo tu amistad para continuar el viaje, hay mas camino hay mas momentos hay mas de tanto. 

OSVI