Y las buenas intenciones
dejándose trasquilar,
encerrando su voluntad en una uva
que bastará para alimentar la nada
cuando termine lo que nunca empezó.
Y la inutilidad de las lágrimas de arena
sonriéndole a un espejo roto...
suspesión de los minutos suspendidos,
vórtrice perdido, si sentido,
ecuación utópica de las sombras.
Y las sonrisas mal pagadas,
correspondidas por el silencio (necio)
verdugo, juez, compañero,
inseparable motor de los alientos,
corriente trasgresora de lo establecido,
el cuarto de los puntos suspensivos...
Y las malas intenciones dejándose comprar,
con entrada triunfal entre las luces,
tenues, discretas, errantes,
como si las llagas no hubieran orado
suficientemente claro para disgregar
la vida de la vida.
- Autor: Alejandro Ramírez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de mayo de 2010 a las 15:38
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 566
Comentarios5
UN poema muy reflexivo y del que destaco sobre todo esa definición que me ha encantado. El silencio es "el cuarto de los puntos suspensivos...
UN fuerte abrazo,amigo mío
Muchas gracias Fidel, siempre es bueno verte por acá.
Un abrazo.
Poema para pensar
para reflexionar
me gusto
un saludo
alchy
Muchas gracias por tu comentario, y si esa es un poco la idea...
"como si las llagas no hubieran orado"
________ como si verte no fuera suficiente.
" el cuarto de los puntos suspensivos..."
_______ en ellos cabe todo lo que yo no te he dicho
" suspesión de los minutos suspendidos,"
----------- qué pasa con esa arena que no beso?
"que bastará para alimentar la nada "
_______ en esa uva... qué digo de la uva?
Ale, me vas a hacer llorar.... de la felicidad de verte otra vez, de la melancolia contagiosa que brota de tus letras.
Te quiero mucho, ya lo sabes.
Besos, novecientos
No llores por mi si no estoy lo suficientemente cerca para secar tus lágrimas... yo también te quiero y más que eso...
Novecientos... podré con todos??
Bueno la intentaré con gusto.
yo te dejo uno solo, pero gigante...
uno gigante que me envuelva todita? sí, uno grande, novecientos para que no pares de sentírme de aqui hasta que te vuelva a ver.
Abrazos que complementen esos besos.
Tequiero.
Si que te envuelva toda, hasta por dentro...
Y la mirada que ya es tuya...
Yo también te quiero.
De momento te dejo, y ya te extraño...
te extraño también y eso que todavía veo ese foquito verde... se que cuando se ponga gris tendré que ir desenvolviendo el besote que me envias para no extrañarte tanto.
Cuidate.
Acuerdate de mi, como yo de ti.
Besos
Cuanta desesperanza, hartazgo de lo inutil, rabia contenida..., vemos que nada cambia (si acaso a peor), hay días grisáceos en los que parece acatamos todo, incluso llevamos un rictus en la cara, como sumidos en una indiferencia letal...Eso me dijo tu poema, Alejandro; menos mal que "resucita" la rebeldía, aunque no sé si sirve para algo...
Un abrazo mae, pura vida y felicidades
Aries
MARAVILLOSO ALE
HAY METAFORAS REALMENTE ORIGINALES
Y BELLAS
UN GRAN POEMA ENTRE LA REFLXION Y LA MELANCOLIAE
TE FELICITO
ABRAZO ENORME
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