Energía
Dame tu energía, lléname.
Me he vuelto dependiente,
como España.
Si me arrastraste como un remolino
con tu sonrisa, paga ahora tu insolencia,
absórveme poco a poco, acércame
recorriendo mis órbitas hasta ser absorbido
por tu agujero negro, ese que forma la
cuenca de tus ojos.
Después devórame hasta que no quede
un átomo de mi pasado.
Todo esto, recuerdas, te dije el día que te
conocí, sí.
Llevábamos varías cervezas de más, por eso
me atreví, sí, ¡porque tú no tomabas la
iniciativa!, no podía aguantar, los estragos
que causarón tu simpatía y tus ojos, y todo lo
demás sobrepasaron mis expectativas, fui
arrasado de repente por un vendaval de
alegría y magia incontenibles.
Ahora, después de veinte años de feliz enlace
te sigo deseando igual, sigo sintiéndome
planeta a la deriva impotente ante el
magnetismo de un enorme monstruo sideral
que hace conmigo lo que quiere.
¿Nos vamos esta noche a recordar los viejos
tiempos? ,sí , me gustaría mucho, pero ,¿Con
quién dejamos los niños?, los niños tienen
ya edad de quedarse solos, ¿O llamamos a tu
madre?, no, déjala la pobre, ya no tiene edad
para follones.
Bueno, pues nos arreglamos y nos vamos.
¿Y si les pasa algo mientras
estamos fuera?
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de junio de 2017 a las 17:48
- Comentario del autor sobre el poema: Cuando el fuego se mantiene vivo...
- Categoría: Amor
- Lecturas: 83
Comentarios1
Un dilema que hemos vivido todos los que somos papas...
Saludos
Gracias por tu visita. Un saludo
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