Hubo, hace un tiempo
en el futuro
que ya pasó
un niño
que deseaba
volar
como en esas historias
contadas
en las noches
luminosas de luna
que asomaba por la ventana.
Jamil, sabía
de la magia
…………..
la de las lámparas
los espejos
del cielo estrellado
y de esas alfombras
que podían volar.
A los pies de su cama
había una
descolorida de tiempo
él sabía
que supo ser de un palacio
donde un príncipe
partió
tan joven como él
montado en esa alfombra
que sabía volar.
Tantas aventuras
llevaron juntos
en tierras extrañas
algunas
blancas de nieve
y otras
de arenas
y desiertos.
Pasaron años
tantos
que los escribas
olvidaron
que partieron
el príncipe
y su alfombra voladora
……….
pero una mañana
regresó al palacio
la alfombra sola
raída y desteñida
tanto
que los sirvientes
la sacaron
con la basura
a la calle.
El destino hizo
que la alfombra llegara
a los pies de Jamil
al lado de su cama
frente a la ventana
como el peor de los tapetes
en la más humilde casa
del Cairo.
El niño
jugaba
a ser genio
pirata
rey o mago
sentado en la alfombra
……...
un día de estío
la acarició
diciéndole que volara.
Por las calles del Cairo
vieron pasar
a Jamil
y su alfombra voladora
iniciando ese viaje
del que tampoco
regresará
encontrándose con el príncipe
perdido
y mil aventuras más.
- Autor: Esteban Couceyro (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2017 a las 10:18
- Categoría: Surrealista
- Lecturas: 207
- Usuarios favoritos de este poema: anbel
Comentarios4
Gracias Esteban Mario Couceyro por tan amenas letras surrealistas... Una hermosa historia para alentar la fantasía y los sueños de niños que son todos unos príncipes con su muy candorosa, inocente y hasta paradójica sabiduría y filosofía... paradójica digo pues por los adultos es pocas veces entendida...
Saludos
Las historias que involucran los sueños inocentes de los niños, llevan una importante carga surrealista, pues los niños lo son en esencia.
Un abrazo
Esteban
Esa bella fantasia, esa tierna magia para ese niño que habita en nuestro corazon, me encanto, muchas gracias.-
A pesar del tiempo, aún recuerdo el mundo de mi niñéz, quizá mis fantasías nunca llegaron a ser realidad, pero existieron y son parte de mi historia.
Gracias a vos, por identificar esa historia.
Esteban
Yo también quiero una alfombra como esa, porfa.
Muy lindo. Un abrazo 😄 🌹
Lo lamento..., hay una sola y no es mía. Aunque vieja y raida, aún vuela..., pero no es mía.
Te saludo, mientras la remiendo.
Esteban
Hola Esteban!!, Mi hijo Fernando de 9 años estará en la final de su escuela de poesías en español y concursará con ésta poesía tuya, podrías escribirle algo por favor. Muchas gracias y saludos desde Toluca.
Gracias por tus palabras Cocolm, dile a Fernando, que es un honor el que escogiera este relato, donde Jamil supera la realidad mediante la magia de la alfombra.
Que Fernando aprenda a reconocer que tras la realidad, encontrará un mundo fantástico, el de la imaginación.
Pero también es necesario saber, que la realidad, debe ser alimentada con el estudio y la inteligencia. Sin realidad, no hay fantasía.
La fantasía, no debe ser manchada con cosas raras, debe ser naturalmente buena, como esa alfombra misteriosa, que lleva a un mundo de aventuras, del que regresarás, más fuerte y sabio.
Fernando, estudia mucho y seguramente en algún punto de tu vida, encontrarás la alfombra mágica.
Un abrazo, desde esta Bahía Blanca muy al sur.
Esteban
( escríbeme y cuéntame como te fue)
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