Calmados los deseos, la juventud perdida,
la carne sosegada, tranquilo el corazón
iba yo por el mundo buscando la escondida
senda que fue el encanto de Fray Luis de León.
Y de pronto viniste a perturbar mi vida,
a sacudir mis nervios con una crispación,
a dar otra vez brotes a la rama aterida,
ardores a la sangre y aliento a la ilusión.
Y ahora que ya tengo la angustia de no verte
siempre el miedo constante y horrible de perderte
pensar que vas a irte y que no volverás.
Sentir dentro del pecho esta duda que roe
y oír a todas horas aquel cuervo de Poe
que repite implacable… ¡nunca jamás!.
- Autor: Aura Rios Marin ( Offline)
- Publicado: 20 de junio de 2017 a las 16:52
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema tiene un significado muy especial para mi, tuve la inspiracion un dia lejano despues de una decepcion amorosa, pero creo que me salio muy diciente, gracias.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuarios favoritos de este poema: Diego Nicolás García Contreras
Comentarios1
Hola Aura, no solo te salio muy "diciente ", como dices tu, sino que es una preciosa descripcion, en un bello poema.-
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