La primavera,
la silla abandonada,
el polvo,
recuerdos,
calor en la piel,
despojo de sombras,
dolor sin memoria,
el vuelo sin destino,
sin límites.
¡Mira, papá, sin
muletas!
El mar en sus ojos,
su esfuerzo,
algarabía de luces,
dos garzas,
el cielo,
eternidad
cabello tan azules,
la Hija de siempre,
la de los juegos
en la Casa Grande,
donde rezaba la Abuela,
la que llegó de España.
El sendero a medio andar,
voces de ensueños,
los amigos,
corceles y príncipes,
volver,
sólo eso,
paredes derrumbadas,
navegar
en su propia barca.
Frente a mí
la puerta blanca,
fija y dura.
"La operación es sencilla"
¡Mucho dinero!
"El doctor vendría
de lejos"
Frete a mí
el horizonte,
tan amplio,
tan real.
Una firma,
Ella sería felíz.
Lo hice...
¡Adiós, a la Casa Grande!
el mundo,
la historia,
agua perdida
entre fantasmas
en el patio,
sombras
en la mente de un viejo.
- Autor: Gerardo Barbera (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2017 a las 18:57
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 149
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