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Ya nadie habla de Dios-
/es la salvación mediada por el pensamiento-
¡Oh es el triunfo de la razón! /aplaudid en binarios/
Y su fe. Su fe probada en el campo de las ciencias exactas.
No falla –el error, aquí no lo hay-
Ya nadie habla del alma –demostraron que- el alma
No existe, que era poesía mal gastada, que era vaho
O aliento expelido por mecanismos básicos de ebullición
Salve oh Atenea, te veneramos
Por ser mujer, por ser diáfana progresión
Del búho al vuelo, por ser resistencia a la caída explicada
De la civilización de muerte, por entregarnos la sagrada técnica
Y por no decir como-cuando-donde-para-por-y-qué-debemos ocuparla
*
¿Qué fue de aquella remanente alma?
La muerte no bastaba para morir. Solo era
Un pasar incierto, un cerrar los ojos y ya
Sin ninguna gracia. A su vez el trauma, solo señal
de una necesidad de cerrar algún (como quien dice
algún u otro, o algo allí sin importancia un) conflicto abierto.
Inconmensurable, que ya fue medido exitosa-mente
Y aquella explosión recreada, la vida ha sido
Explicada más allá de la causa, Lo hemos logrado!
Aun así. Creo sentir
un vacío
Un pequeño espacio
que no logro llenar con objetos
ni con la materia dispuestas de todos los escritos
-lo que no logro despejar de su niebla originaria, la esencia-
Algo parecido al amar. Creía saber cómo se llamaba.
Espera un poco. No encuentro la palabra.
Un sentimiento. Una inefable sensación.
Algo relacionado con la muerte.
Creo estar cerca.
**
Algo como el fin de la causa, algo como una respuesta
Para el fluir de los días y el batir del amor que revuelve
Desde el fondo al corazón de los mares, un mover
Pariendo sonidos con cualidades de lo bello, el vuelo
De los pájaros dentro de su tierra como cielo, el nado
De los abismos dentro de suelo como océano, lo humano
O no de un ser fuera de los edénes expelido a vivir, fuera
Del marco natural, tu cultura es el único vestido
Del cual no has sido totalmente despojado, esto
A cada pensar, se va trocando más profundo
Más y más; la palabra extiende su capacidad para explicar
Un sumergirse en el misterio, siendo piedra volver al abismo
-Lo que no sabe, lo que no debe, lo que no puede-
En tanto potencia de imaginar, que tu razón limita
***
Contra un borde imaginable de impresiones sensitivas
-oh que terror de esta baranda de infinito, construcción
Social; el aferrarse a los significados seguros;
El prenderse a los diccionarios y registros
-..no vayas a creer que esto es una alucinación global..-
Por eso es que veo, para seguir aquella visión maestra
Que asegura ser incierta e insegura
Por eso es que escucho, para capturar aquel coro
De profusa sabiduría, que desemboca en silencio
Por eso es que siento lo que siento y como lo siento
Por ser lo único que poseo, lo único que tomo por cierto
Y luego, actuo o pienso, no sin antes existir, del sentir al pensamiento
Él es el velo más cruel que pretende ser la única carne de un vacío
Mi duelo, religiones y mitos en los tachos rellenos de basura, hojas ardiendo
La consciencia de un alma infinita, mi fe en el fin de aquella
Nueva religión llamada ciencia, aquel valor del capital umbrío
Que niega la incertidumbre, que cancela el centro del hombre
El nacimiento del río donde la obra nace y a su antojo deshace en ironías, intuyo.
- Autor: Santiago Miranda ( Offline)
- Publicado: 22 de junio de 2017 a las 20:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 66
Comentarios1
buen poema , pero si se habla de Dios solo que algunos no le quieren oir porque delata sus pecados o errores
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