Atesoré alegrías para vencer la tristeza...dibujé
lagunas sin agua, y cielos de color azul, penetré
en el dolor y el amor, entre sonrisas y lluvia de
lágrimas heladas.
¡He sido pescador de sueños, algunos inalcanzados!!
No es bueno, seguir ciego por más tiempo, tampoco
lo es, ver como la vida se escapa a borbotones, entre
miedos y luces tenues.
¡Hay que contemplar, como retumban las horas en
el balcón del futuro!!.
Prometo, de ahora en adelante, hacerme sabio de
risas, hurón de lamentos, y capataz de suspiros
sin vicios.
¡No estoy dispuesto a seguir soportando que me
asusten las madrugadas vacías!!.
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