SÁLVANOS DE LA EXTINCIÓN!

SÁLVANOS DE LA EXTINCIÓN!

Eran doce misioneros
que el señor a la tierra envió.
Él, desde el cielo advirtió
el peligro y lo entendemos
pues, cada vez eran menos.
¡Explíquenme esta cuestión!
Dios en su contemplación,
mirando de punta a punta
se hacía esta pregunta,
¿qué pasa con mi creación?

Cual soldado siempre listo
partió el Águila Arpía,
de inmediato le seguía
el rojo Cardenalito,
volando muy rapidito,
y con mucho frenesí,
el Coludo Colibrí
y la hermosa Tijereta,
como si fuera saeta,
también a su lado vi.

Colibrí de Perijá
volando con la bandada,
es una bella camada
la que yo alcanzo a mirá’,
navega sin tempestá’
el Cóndor Cordillerano,
van tomados de la mano
Cotorra Margariteña,
en su palabreo sueña,
que todos son sus hermanos.

La Guacamaya Bandera
habla con el Loro Real.
Éste, bajando el pedestal,
señala en forma sincera,
¡armaré una sampablera
a los señores humanos!
¡sus movimientos insanos,
eso no permitiré!
¡Oh Dios!
¡que destruyan con los pies!
¡lo que hiciste con las manos!

Terminando con la lista
de los doce señalados,
están siempre preparados
Paují, volando se alista,
siguiendo con la revista
el caso no le sonroja,
a la Perdiz Patas Rojas
ni al Pato Negro enchilado,
todos van bien preparados,
para que nadie les coja.

Ya en la tierra comprobaron
lo que todos suponían,
los hombres con su porfía,
a la misma destrozaron,
¡la vida toda alteraron!
¡nosotros, somos la muestra!
con su insolencia demuestran,
decimos con voz unida,
¡no solo acaban su vida!
¡también vienen por la nuestra!

Señor a ti te pedimos,
al humano persuadir,
¡por favor, hazlo compartir!
los aires, tierras y océanos.
¡Diles que somos hermanos!
Tócales su corazón.
Devuélveles la razón.
Hazlo que tomen conciencia.
Para que tu omnipotencia,
¡Nos salve, de la extinción!

Autor: Argenis Mendoza