Has de saber, que tu recuerdo perdura a pesar de
la distancia.
Entiendo, que un determinado día, aposté al arco
iris, quedándome con el color menos propicio...
Recuerdo la última tarde que pasamos juntos.
Te mostrabas una mujer sufrida, con deseos de
abrazarte a los rosales del cielo.
Mujer de sufrimiento y gozo has sido, pero te
fuiste, en el momento que el altar de los sueños,
no estaba dispuesto a olvidar.
La noche se escapa, mientras hilvano un pensamiento
que me inquieta...todo está envuelto en sombras, no
siento dolor alguno, son tan viejas las heridas que
apenas me causan dolor...
Creo que debemos valorarnos para valorar, hay
que quererse para querer, y respetarte para
respetar. ¡Nadie puede dar lo que no tiene!!.
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