Déjame engañarte con él, y sentirme merecida de tan maravillosa compañía… ¿no es el a quien yo quería? El beso mi boca sin tocarla y acaricio mis manos sin que lo supiera, me abraso con sus palabras y me amo con un susurro en el oído…- el amaneció conmigo… y llore porque no eras tú. Pero, ¿no era el a quien yo quería ¿- el escribió poesía en mi piel, rozo su rostro con el mío, tan cálido como la lluvia que se asoma por mi ventana, un suspiro, un verano entre un invierno moribundo , son tan vivas mis angustias por tu amor.
- Autor: Victoria (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de junio de 2017 a las 22:35
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino
Comentarios1
Dulce tristeza.
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