Rodeado de alacranes y flores
entre bravos volcanes y dóciles montañas
transcurre cada día.
Yo no dejo que la monotonía de las horas
rompa mis campanas, doble mis guitarras,
o pudra mis pianos;
tornando mi música lúgubre,
será porque tengo alma de marinero,
y el bravo mar en vez de cerrar mis ventanas
las abre,
y los inviernos fríos y prolongados
no me asustan,
y cada vez que alguien me quiere aplastar
mis raíces crecen más fuertes,
y vuelvo más fuerte;
para demostrar de la madera que estoy hecho,
y aunque sea en otro escenario,
y en otro tiempo,
siempre veo al que preparó la soga
para ahorcarme,
ahogarse en ella,
pues a su manera y en su tiempo,
a pesar de todo,
la vida es sabía,
y el que siembra nobleza,
recoge belleza,
y el que siembra bajesa y vileza;
recoge estiércol y espinas,
que quedan clavadas en su garganta,
corazón y alma,
yo hoy estoy más fuerte que nunca;
lleno de paz y alegría;
con las manos llenas de espadas buenas,
y el corazón lleno de girasoles
y caracoles
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Autor:
Edu OZ (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 28 de junio de 2017 a las 12:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: El Silente Vagabundo, Edmundo Rodriguez, Estanislao Jano, JoseAn100, María C.
Offline)
Comentarios4
Edu, excelente enfoque y me alegra que pasada la tormenta salgas fortalecido. Gusto saludarte, amigo.
Gracias siempre un gusto recibirte en mi portal un gran saludo Fabio.
Querido Amigo ,
Que sabidurìa nos compartes ,
el amor es siempre el gran vencedor .
Un gran Abrazo .
Gracias amigo Edmundo por pasar, un gran saludo
Buena metáfora de la lucha de la vida.
Buen finde.
Gracias por tu visita y comentarios amigo José.
Me gusto el poema, y me gusta tu estilo Edu
Saludos.
Un gusto tenerte por aquí querida amiga.
El mio es entrar y leer tu versar.
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