Polvorientos parajes, transitada
senda –calor incipiente-, confiésame
tú que lo sabes, ¿por qué hueles a pésame?
Sobre tu faz caprichosa, marcada
queda la huella -cándida, resignada-
de ruedas, alpargatas, cascos. Bésame
amargamente la sien, gime y césame
como cantor; más dime antes que nada:
¿dónde marchó el alegre campesino?
¿dónde la abubilla guardó su trino?
Respóndeme sean cuál será el sino
de esta aridez ondulada. Concede
licencia a mi entendimiento; él no puede
comprender y ha de saber qué sucede.
- Autor: J.R. Infante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de junio de 2017 a las 06:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 86
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano
Comentarios2
Muy buenos versos. Saludos
Gracias, Francisco, vieneron a cuento del desastre que hemos sufrido en Huelva con el incendio de Doñana.
Amigo Poeta J. R. Infnate:
Tus poemas son extraordinarios.
Lo digo con el corazón.
Felicitaciones
Amalia
Gracias, Amalia, espero mantenerme en la línea y que te sigan gustando.- Abrazos
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